Alisson King Escritora +18

      "...         Al principio, Melissa se asustó, pero enseguida se dio cuenta de que era parte del juego, así que decidió seguirle el rollo al agente abriendo bien las piernas, apoyando las manos sobre la pared, aceptando, resignada y sin protestar, que le metiera mano por todas partes. Primero pasó sus manos por su pelo negro y sedoso bajando hasta sus pechos, donde insistió un poco más cogiéndolos en sus manos, masajeándolos sin prisa, insistiendo un rato en los pezones, notando como endurecen entre sus dedos juguetones. Luego siguió bajando por la tripa, las caderas, continuando con las nalgas bien redondas como dos balones de fútbol. Las estrujaba bien, avanzando con una mano entre sus piernas, intentando llegar desde atrás a aquel sitio tan apetecible, pero constatando que no tenía las piernas bastante abiertas, le dio un fuerte cachete en una nalga gritándole, fingiendo estar molesto: —¡Abre más las piernas! Aquel fuerte cachete le recordó a Martín, que hacía lo m

Pequeña descripción del "Bosque maldito" de "La casa poseída" de Alisson King. " Pero la verdad que este bosque no se parecía nada a los anteriores, por donde él había pasado. Aquí la oscuridad era tan densa que casi no se veía nada. El cielo era completamente negro. El tiempo cambiaba de repente y muy a menudo. Los animales salvajes eran muy distintos a todos los que él había visto hasta entonces. Los sonidos del ulular del viento mezclados con los aullidos de lobos, o lo que fueran, daban la impresión de que estaban en el mismísimo infierno. Todo era muy siniestro en aquel entorno. No le daba miedo, pero sí que le daba mala espina. Lo único bueno que le había pasado en aquel bosque fue conocer a Alice. Aquella dulzura de chica. Se le veía tan inocente, tan guapa, tan sensual e inconsciente de su sex-appeal [1] . Ojalá Ocean estuviera en lo cierto y encontraran una casa. Allí tendría una oportunidad de conquistarla o, de cualquier manera, hacerla suya.